¿¿¿¿A quién le gustan realmente las películas de miedo????
Uno siempre está con los ojos casi cerrados, esperando por dar un brinco de susto, sabiendo que la próxima escena va a ser la peor.
Uno de verdad es masoquista, que a uno le gusta sufrir un poco de vez en cuando, arropado a más no poder, abrazando un peluche viejo, almohada o el brazo de “alguien”
O es que es como aquel dicho de “me golpeo la cabeza con un martillo porque se siente muy bien cuando dejo de pegarme”
Lo que pensé la otra vez fue en dejar de ver una película de estas por la mitad pero después pensé: ¿¿Será que si la dejo por la mitad es peor?? Que entonces si pienso en ella, de noche, o sueño con ella va a ser peor porque no se como se resuelve.
Entonces mejor es terminar de verla porque si todo sale bien al final de la película en tus pensamientos o sueños sabes que hay algo al final del camino que te va a ayudar y encontrar la felicidad, la “luz” al final. Entonces es reconfortante.
¿¿¿¿¿Pero si la película termina ganando el mal sobre el bien????? ¿¿¿Y si no hay una solución al problema de la película??? ¿¿¿Entonces en que pensaremos o soñaremos??? ¿¿Será que volveremos a nuestras vidas??
Bueno, lo cierto es que uno disfruta de estas películas, ya sea porque sabemos que se arreglará o porque nos gusta el desespero, el miedo, el “¡¡¡¡NO ABRAS ESA PUERTA!!!!”
chau
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